Recuerdo la impresión que me causaron en mi adolescencia algunas morellianas sobre el lenguaje literario. Especialmente el pasaje de la escalera: Estoy revisando un relato que quisiera lo menos literario posible. (…) Un personaje llega a una escalera: ‘Ramón emprendió el descenso…’ Tacho y escribo: ‘Ramón empezó a bajar…’ Dejo la revisión para preguntarme […]