Pantomima o esperpento

Si alguna vez he logrado alguna página que me pareciera aceptable ha sido siempre tras un proceso de limpieza de lo que se entiende por prosa de calidad; especialmente de cierta seriedad -casi diría solemnidad- de la literatura. Permitir que la mente haga peripecias casi siempre contrarias al buen hacer literario. Mofarse un poco de los personajes y de la historia, y no pretender ocultar que todo ello es más bien una pantomima… o un esperpento.